"¿Devuélvannos la Santa Misa?
Por: Dirección de Comunicación Recientemente ha crecido en Latinoamérica y el mundo una campaña denominada "Devuélvannos la Santa Misa", en la cual por medio de ciertos videos, aparecen ciertos laicos pronunciando algunos postulados dirigidos primeramente a los Obispos Diocesanos y sacerdotes, los cuales parecieran ser del todo verdad pero que, en el mejor de los casos carecen de conocimiento no sólo litúrgico o dogmático, sino también eclesiológico, magisterial, Eucarístico, vamos, hasta de lo más básico del catecismo y cuando digo en el mejor de los casos, me refiero a que la intención de cada sujeto, pueda estar en una auténtica necesidad de "Comunión Eucarística", sin embargo, esta campaña parece estar gestada desde lo más profundo de los círculos "tradicionalistas", como ellos mismos se autodenominan, y que tristemente se han convertido en sectas dentro de la Iglesia. Pero me doy el tiempo de analizar algunos postulados de estos videos y responderlos a la luz de los documentos magisteriales, no de opinión personal: 1.- "Sres. Obispos... Por favor devuélvanos la misa": - La misa antes que todo, no es cosa, por tanto no puede ser propiedad de nadie, como tal, no te pueden "devolver", algo que no es tuyo. - "Los fieles tienen derecho a que la autoridad eclesiástica regule la sagrada Liturgia de forma plena y eficaz, para que nunca sea considerada la liturgia como «propiedad privada de alguien, ni del celebrante ni de la comunidad en que se celebran los Misterios" Redemptionis Sacramentum 18; (no requiere mucha explicación, sino se sabe leer este punto, pues simplemente estamos perdidos). - Sacrosanctum Concilium en el punto 7 nos explica, todos los lugares en donde Cristo se hace presente dentro de las celebraciones litúrgicas, por tanto Cristo, está presente nada más y nada menos que en ti y en tu familia que se reúne entorno al Sacrificio, aunque este sea transmitido por medios digitales, el no comprender esto, es no entender que los Sacramentos son presencia de Cristo y eficaces por sí mismos, aunque tú no estés presente en el templo, Él está presente en ti desde el momento de tu Bautismo. - Las celebraciones Eucarísticas continúan celebrándose, la diferencia es que tu presencia no es física en el templo, pero no por ello el Sacramento deja de ser eficaz, ni ha dejado de existir. - Atendiendo a los puntos anteriores, los Obispos Diocesanos en este momento de Pandemia han "dispensado" el "Precepto Dominical" el cual puede ser encontrado en el CIC, 1247 y que la Iglesia, en el 1248 nos presenta el como cumplir con dicho precepto, por tanto nuestros Obispos, ya han atendido a esto y te han dado la enorme oportunidad de que puedas hacer 2 cosas: a) Participes de la Eucaristía por medios digitales o TV de ella y tu participación, si es que lo haces de corazón te llevará a gozar de los frutos propios de ella y b) como ya lo marcaba desde antes el CIC 1248, que tu y tu familia realicen la celebración de la Palabra en la mejor Parroquia que existe: la llamada "Iglesia Doméstica", como se hacía en las primeras comunidades cristianas, en las catacumbas, como incluso lo hacen hoy los judíos, tristemente no acabas de comprender tu Bautismo y las llaves entregadas a la Iglesia sobre la autoridad de todo incluso de los ritos litúrgicos. 2.- "Necesitamos asistir y comer el Cuerpo y la Sangre de Cristo" - Como ya he explicado en el punto anterior, la asistencia ha sido dispensada y suplida. - La Comunión como tal, únicamente está indicada como precepto una vez al año, al menos en Pascua de Resurrección, esto quedó establecido desde el Concilio de Letrán, después de muchos años de disputas sobre la obligatoriedad de comulgar, el establecer un rigurismo como "Tradicionalmente" ocurre con los grupúsculos, es Jansenismo puro, una doctrina ya condenada por la Iglesia. -Si bien, la Comunión Eucarística es recomendada de manera frecuente no es una obligación, y por el contrario, el pensar que la comunión es por sí sola eficiente sin atender al amor al prójimo a través de las realidades sociales que enfrentamos es un gran error que fragmenta la Eucaristía, dicho así por Benedicto XVI, en Deus Caritas Est 14. -Antes que pedir que nos devuelvan la Eucaristía, debiéramos buscar las maneras de la Confesión Sacramental, que en estos momentos es necesaria, para recuperar el estado de Gracia por el peligro de muerte que existe y de ésta manera ya el Papa ha dado la fórmula de confesión atendiendo a la realidad que vivimos. - En éste contexto sería bueno voltear y mirar a los ritos orientales, en donde la Sagrada Comunión no es masiva, sino que cada individuo en su discernimiento sobre el estado de Gracia que guarda es que el mismo se permite acercarse a la Comunión y por ello ante un concienzudo análisis, vemos filas mucho más reducidas para comulgar que en el Rito Latino, sin que esto afecte a su camino de conversión, sino por el contrario, les fortalece para continuar creciendo como Cristianos. 3.- "Y si es por lo material no hay ningún problema, llevaremos cubrebocas, gel, etc". -El cubrebocas se ha convertido por recomendación de algunos gobiernos en obligatorio para "reducir" la probabilidad de contagio, sin embargo no la anula. -Por tanto debemos comprender que la imposibilidad de asistir a los templos, es un acto de amor al prójimo, al cuidar la salud corporal evitando el contagio, el cual está comprobando que es más efectivo que los barbijos y gel antibacterial, recordemos lo que decía San Juan Pablo II en 1980: "El cuerpo humano contiene desde "el origen" (···) la capacidad de expresar el amor: este amor en el que precisamente el hombre-persona se hace don y -por la intermediación de este don- realiza el sentido mismo de su esencia y de su existencia" - También decía en 1980: "El cuerpo, y sólo él, es capaz de hacer visible lo que es invisible: lo espiritual y lo divino. Este ha sido creado para transferir a la realidad visible del mundo el misterio oculto en Dios desde la eternidad [el amor de Dios por el hombre] y ser así el signo de ello" 4.- "Limpiaremos las bancas y el mobiliario" Es inconcebible que hasta hoy exista una preocupación del pueblo fiel, por la limpieza de los templos, cuando se utiliza y todo se lo han dejado en el mejor de los casos al sacristán o sacristana, en el peor, al propio párroco, a veces nuestro egoísmo nos lleva a anunciar grandes medidas que sólo muestran el desinterés que hemos tenido por años con nuestros templos. La historia de nuestra Iglesia nos recuerda insistentemente que "No sólo de pan vive el hombre, sino de todo lo que sale de toda la palabra que sale de la boca de Dios", y esa Palabra es Cristo mismo. Y aún más cuando el Señor dice: "Mi pueblo perece por falta de conocimiento; y como tú rechazaste el conocimiento, yo te rechazaré a ti de mi sacerdocio", pero realmente eres tú el que rechaza el Sacerdocio que Dios te dio cuando te ungieron como: Rey, Sacerdote y Profeta a semejanza de Cristo. Sí tu crees que todo esto no tiene valor, no has comprendido a Cristo, la Iglesia, el Misterio y la eficacia de los Sacramentos, en concreto pues, no extrañas a Dios, a la Eucaristía, a la Misa, extrañas una actividad, una rutina, una costumbre, no la tradición misma de Celebrar al Dios uno y Trino que nos ha regalado la existencia. Es triste ver que algunos no conocen la Iglesia, sólo conocen una forma de ser Iglesia.
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Abril 2020
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